El tiempo lo atraviesa todo y se manifiesta en un discurrir de experiencias, que si las podemos sentir, nos transforman. Como líneas que dejan surcos. Como signos que se impregnan en la memoria.
El mundo se manifiesta en caos y es urgente que la imaginación llegue al poder.
A partir de ese registro la vida toma otra dimensión.
La experimentación como forma de reinterpretar la realidad.
Desde la materialidad de la obra, nos proyectamos al futuro.
La abstracción como método liberador, realzando las emociones, conceptos que son disparados al inconsciente.
Atravesar el plano intervenido, mostrando y obturando, decidiendo y eligiendo. Entre lo digital y lo manual, lo tecnológico y lo artesanal.
Lo orgánico que aparece y dialoga con lo sentido y expresado. El contrapunto entre la materia y el concepto.
Líneas que se vuelven imaginarias para encontrarse en el espacio tejiendo nuevas relaciones.
Somos movimiento y atravesamos los mundos navegando en sueños.

Fernando Poggio